Me encanta ir a recitales. Esperar que vendan las entradas, hacer vigilia online, comprarla, que llegue a la casa, ir a retirarla a un punto de venta o mamarme una fila. Como sea, siempre es emocionante.
El primer evento masivo al que fui, fue La Oreja de Van Gogh en Espacio Riesco. Esa fue la primera vez que vinieron, para que sepan, antes del festival de Viña. La entrada era general, no era cara. Con mi experiencia posterior, creo que es un mal lugar para hacer un recital. Cerrado, se juntan los olores de las malas pal agua, MAL.
Volvamos atrás. Mucho antes, un año que fui a Iquique ¿1998? vi a Los Tres en la casa del deporte GRATIS. Había que comprar entradas y no teníamos ni wan con la Ale Peña y como la cabra es entradora, se engrupió al de la puerta. Nos llevó por un camino oscuro, temimos por nuestras respectivas virginidades. Finalmente abrió una puerta, había una escalera y subimos y vimos mejor que todos los que pagaron. La Ale, en un hecho que no termino de comprender, gritó ¡TITAE TE AAAAMOOOOO! y nunca más habló. Afonía por días.
Bueno, lo de la Oreja de Van Gogh fue el primer evento que pagué.
En ese entonces vivía en Concepción. Un día, caminando por ahí, vi un letrero del cierre de la campaña de invierno y tocaban Los Bunkers. Los estaba recién conociendo y tenía ganas de escuchar más. Era ese mismo día en La Tortuga, así que me abrigué como la hija única que soy y partí. Me dio un poco de susto tanto hueón de negro, pero lo superé. Me hice amigui de un papito que andaba con sus niños. La canción que yo quería escuchar era Miño. Empezaron a tocarla, me levanté del asiento, meneé las caderas y ¡paf! se reventaron los parlantes y cagó la canción.
Luego de eso, los vi en Pichilemu en el club de tango, un día DOMINGO como a las 2 de la mañana y tenía bus a las 5 para llegar a trabajar a las 8 a la Posta Central. Sí, yo sobreviví a la Posta Central
25 de enero de 2007: Los Bunkers en La Serena. Es el recital más freak que he visto. Musicalmente impecable, como siempre, pero les dio por vestirse con trajecitos iguales… mal. Menos mal que desestimaron la idea.
En el verano vino mi progenitor a Tongoy. Quería llevarme con él. Ya había ido años antes con él y lo había pasado como el reverendo hoyo. Vino a La Serena a buscarme ¿Cómo me lo saco de encima? ¡Ya sé! «Voy a ver a Chayanne». Una amiga me había insistido semanas que fuéramos a verlo y era ese día. Partí a Ripley a comprar la entrada y fui con cero expectativa y la verdad es que me sabía hasta las canciones que no tocó.
A principios de 2007, mi amiga Jessica me pilló volando bajo. Quería ir a ver a Alejandro Sanz. Me carga, no me sé las canciones, pero ya, vamos. 17 de marzo de 2007, El Tren de los momentos. Me aburrí como ostra. Mi amiga cantó, se encaramó en la gente, en la silla, en mí. Lo gozó.
24 de octubre de 2007: Soda Stereo. Fui de posera. Se reunían, estaba barato, ya, vamos. Fui con un a colega de La Serena. Estuvo BELLO.
El 2008 fue el año de Madonna: 11 de diciembre. Maravilloso. Fui a Andes. Estaba tan lejos y soy tan piti, que si hubiese sido la Cuatro dientes la que estaba bailando, no hubiese notado la diferencia. Este año quiero ir, pero a galucha. No vuelvo a perder plata en Andes si veo como el hoyo igual.
El 2009 fue bien movido: Los Bunkers, OBVIO, Juan Luis Guerra en La Serena y Radiohead, que merece una mención aparte.
Inicialmente iba a ver Radiohead con el Lucho. No recuerdo por qué viajé a Los Ángeles en esa fecha. La cosa es que Lucho no fue, pero le envió la entrada de regalo a la Ale (la de TITAE TE AMO) y fuimos las 2. Todo ordenadito, sentaditas en nuestros incómodos asientos numerados. A nuestro lado, un rubio riiiiiico. Andaba solo. La Ale, como es tímida, le metió conversa. Y ese fue el principio del fin. El tipo era TAN rico (era brasileño), era TAN entretenido, que nos dedicamos a conversar con él y no pescamos el concierto. Los teloneros eran muy lateros. Nos fuimos, él no se despegó de nosotras (o de la Ale) y nos subimos a una micro. La Ale, a pito de no sé qué, le dijo «igual tienes que tener cuidado, hay harto tráfico de órganos acá, lo que pasa es que no es muy sabido». Yo la miré con cara de WTF y él, pálido. Dejó de hablar. Como 3 incómodos minutos después, nos preguntó si éramos traficantes de órganos. Bravo Ale. Lo convencimos que NO. Fuimos al barrio suecia, nos metimos a un local que parece de los picapiedra y cantamos karaoke, él dijo que pidiéramos lo que quisiéramos. Tinimoh hambre y tinimoh sed. Comimos y tomamos como si no hubiese un mañana. Suena su teléfono. Él sale a contestar. Y pasa harto rato. Demasiado. Nos empezamos a poner nerviosas: -¿andai con plata? -ni uno -Chucha. Nos cagó este hueón. Ya, yo voy a la casa y le voy a pedir plata a X individuo. Ya. Como a los 20 minutos apareció el csm. Menos mal. Rico él, hay unas fotos por ahí que no le hacen justicia.
Años después, la Ale me confesó que le dio mal el teléfono a propósito. Hueona. En fin.
El 2010 parece que estuvo medio flojo de conciertos, porque encuentro 2 tickets del Enjoy: tributo a ABBA, maravillosos y Dios salve a la reina, el mejor tributo a Queen EVER. El tipo es IGUAL, tiene el mismo poto, los mismos bíceps, tríceps, bigotes y, supuestamente, canta igual. Digo «supuestamente» porque lo escuché cantar a los días después en un programa del festival de Viña del 13 y no se escuchaba ni parecido. Pero bueno, en vivo se siente la magia de Queen.
El 2011 estuvo variadito: en febrero, Yuri. Le amo. En marzo, U2. El mejor espectáculo que he visto. La cagó el escenario. Compramos la entrada más barata, la que era detrás del escenario, 19 lucas. Los vimos salir, ¡al lado! Bello. Fui con Jessica y Lucho. El Lucho estaba ebrio, no nos sirvió para «seguridad». De hecho, terminó el recital y se nos perdió.
El 8 de octubre tuve una sesión de Inti Illimani, Quilapayún e Illapu. Nos cagamos de frío en La Serena. Ese mismo día en la noche, fui a ver a Nicole.
En noviembre fui a ver a Pearl Jam. Iba a ir el Lucho, pero al final no pudo. Menos mal que tenía yo las entradas. Fui con el pololo de una amiga. Estuvo ma-ra-vi-llo-so, musicalmente hablando. Fueron 3 horas de éxitos, muy bueno. Fuimos a galería y quedamos súper bien ubicados.
Este año, he visto a Los Tres, fui al festival de Viña por primera vez. Fui a ver a Los Bunkers, obvio. Y quiero ir a ver a Madonna.
Voy a hacer una mención aparte a lo siguiente. Vino Jaime a un congreso de medicina en el Enjoy. Íbamos por ahí caminando y ¡chán! ve un letrero de Chinoy en concierto. Él lo había visto hace como 3 días en Los Ángeles. ¿Vamos? No lo conozco, pero vamos. Estaba 2 días, viernes y sábado. Fuimos el viernes. Harta gente en el Copao. Comenzó a cantar. Jaime me advirtió que NO ERA UNA VOZ CONVENCIONAL No recuerdo si me pidió respeto o que no me riera. ¿Conoces esta canción? No, la verdad es que no conocía ninguna. Pasado cierto rato, sentía que ya la había escuchado antes. ¿Oye, está repitiendo las canciones este hueón? Jaime insistía en que NO. Que hueá más fome. Que hueón más insufrible. Eso está contra los derechos humanos, como diría la Pame. ¡Y Jaime fue al día siguiente! Claro que no me invitó ná. O me dijo «obvio que no vai» jaja.
Como verán, tengo gustos musicales bien variados y me gusta harto el evento. Me encantaría no pagar por ellos ¿con quién tengo que pololear?
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